Los conflictos armados afectan a los menores de manera desproporcionada y devastadora y, aunque las estadísticas son fundamentales para conocer la magnitud de este problema, no hay que olvidar nunca que cada niño, cada niña, tiene su propia historia y tenía su propio futuro antes de verse afectado por un conflicto armado de una u otra manera. Los menores se han hecho más vulnerables a causa de las nuevas tácticas de guerra, la ausencia de campos de batalla definidos, el número creciente y diversificado de partes en la contienda, los ataques deliberados a zonas de refugio como escuelas u hospitales. Las nuevas ...